El Manchester City logró el domingo remontar en cinco minutos un 0-2 contra el Aston Villa para ganar 3-2 y proclamarse campeón de Inglaterra por segundo año consecutivo.
Los ‘Citizens‘ afrontaban su partido en el Etihad Stadium sabiendo que, independientemente de lo que hiciera el Liverpool, máximo perseguidor a tan solo un punto de distancia, una victoria garantizaba el título de Premier League.
“Increíble”
Sin embargo, su tarea no pudo empezar peor, después de que los goles de Matty Cash (37) y de Philippe Coutinho (69) adelantaran al Aston Villa. En la recta final del partido y de la temporada, Ilkay Gundogan (76 y 81) y Rodri Hernández (78) anotaran tres tantos en menos de cinco minutos, que garantizaban la consecución del título para los ‘Citizens’.
“Fue un partido increíble. No sé que decir para ser sincero”, declaró Gundogan después del partido.
“Somos humanos y después de ir perdiendo 2-0 las oportunidades eran muy, muy pequeñas”, añadió el jugador ‘citizen’.”Teníamos que hacer las cosas sencillas, anotar dos goles rápidos y tener luego 10 minutos para anotar el tercero que nos diera la victoria”.
Este es el cuarto título de Liga para el City en el último lustro, la mitad de los ocho campeonatos que ha ganado el Manchester City en su historia.
Y es que en caso de derrota o empate, el gran beneficiado habría sido el Liverpool, que ganó en Anfield 3-1 al Wolverhampton (10º) y que se habría proclamado campeón en caso de que el City hubiera perdido puntos en su partido.
“Luchamos hasta el final”
Pero la victoria de los ‘Reds‘ no fue sencilla: el Wolverhampton se adelantó en el minuto 3 luego de que Pedro Neto aprovechara la mala defensa de los locales.
Sadio Mané empató (24) y ya en la segunda parte, Mohamed Salah (84) y Andy Robertson (89) garantizaron una victoria para el Liverpool, que no fue suficiente en una nueva y apretada edición de la Premier League.
“Luchamos hasta el final y encontramos el camino a la victoria, pero fue una tarde dura”, declaró tras el partido Jordan Henderson, capitán de los ‘Reds’. “Lamentablemente no fue suficiente. Hemos dado todo esta temporada”.
El Liverpool, que ya ha logrado levantar este curso la Copa de la Liga en febrero y la Copa de Inglaterra hace una semana, puede todavía consolarse el próximo sábado en París, en la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid.
En las otras luchas de la jornada, el Tottenham logró terminar la temporada en la cuarta posición, después de golear 5-0 en Norwich (20º), y garantizar así su clasificación a la próxima edición de la Liga de Campeones.
En el partido anotó dos tantos Son Heung-min (70 y 75), que alcanzó los 23, igualando a Salah como máximo goleador de la temporada.
También anotó un doblete el sueco Dejan Kulusevski (16 y 64), en una goleada a la que se sumó Harry Kane (32).
Los ‘Spurs‘ de Antonio Conte logran así un objetivo para el que hace unas semanas el técnico italiano creía necesitar “un milagro“.
“Tengo que ser honesto, creo que este es uno de los logros más importantes de mi carrera”, declaró Conte tras el partido.
El Burnley desciende
Y es que la victoria del Tottenham dejó fuera a sus vecinos del norte de Londres, el Arsenal, que cerró la temporada goleando 5-1 en casa del Everton pero que se queda un año más a las puertas de la máxima competición europea y tendrá que conformarse con la Europa League.
Acompañará a los ‘Gunners‘ el Manchester United, que cerró una temporada para olvidar con derrota 1-0 en su visita al Crystal Palace. Los ‘Red Devils‘ pueden sin embargo darse por satisfechos, pues la derrota tambien del West Ham 3-1 en Brighton les salva de haber caído incluso a la 7ª posición, que clasifica a Conference League.
El Burnley (18º) por su parte perdió en casa 2-1 contra el Newcastle (11º), lo que sumado a la victoria 2-1 del Leeds (17º) en Brentford (13º), condena a los ‘Clarets‘ al descenso a la Championship, segunda división inglesa.