Abogados de la familia Romero Celis temen por seguridad de sus clientes
Hoy que es el Día Mundial de la Bicicleta, quisiéramos decir que todo marcha sobre ruedas en el caso legal entre los Romero Celis y la Lady Demandas, pero no es así. Los herederos se encuentran en franca desventaja frente al abuso de poder la Señora Diputada.
La diputada Olga Lucía Romero Garci-Crespo, o Mónica Caballero Garci-Crespo, alias “Lady Demandas” ha pasado de ser solo una mujer ambiciosa, a una mujer peligrosa que contrata asesinos a sueldo para intimidar a sus adversarios legales, el clan Romero Celis, todo por apoderarse de la herencia de la Señorita Socorrito, empresaria muy querida y recordada en todo Tehuacán, y en todo el estado de Puebla.
Pareciera que este escandaloso caso está a años luz de resolverse. Aunque la demanda civil sigue avanzando; a la par las irregularidades siguen creciendo y poniendo en duda no sólo la esperanza de justicia; también la seguridad de la heredera, Estela Romero Bringas y la de su familia. El hecho de que el crimen organizado se vea involucrado en un caso que, a decir del gobernador poblano, era entre particulares, prende todas las alarmas y lo vuelve un caso más polémico de lo que ya es.
Desde que el juzgado decidió pasar por encima de la ley para declarar un juicio intestamentario, cuando el testamento de la Señorita era totalmente válido, parece que ya no puede haber sorpresas, pero no es así. Si el conflicto es entre particulares ¿Por qué Lady Demandas tiene a su disposición patrullas estatales y vehículos al servicio de la Secretaría de Seguridad Pública, para intimidar a sus adversarios legales? ¿Por qué los recursos públicos se usan para favorecer a una diputada en funciones en un caso “entre particulares? ¿Quién saldrá a dar la cara por estos ilícitos? La impunidad y el nepotismo en su máxima expresión… A la vieja usanza intimidatoria de los gobiernos priístas de la década de los 60 y 70…
Si bien es cierto que el que nada debe nada teme, y que la familia Romero Celis se ha mantenido fuerte y segura de su posición. Siguen su labor empresarial y social en México, el intento de intimidación y hartazgo contra los herederos de Socorrito ya ha superado todos los límites de la legalidad. La diputada es la villana de la historia, pero no hay lugar a dudas que sus acciones han enlodado su imagen y su “trabajo legislativo” para convertirla en un personaje indeseado en Tehuacán y en todos los rincones donde llegan las últimas noticias de este lamentable caso.