Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de calidad, consultoría de políticas públicas.
La transición del aprendizaje en persona al modelo remoto quedó atrás. Hoy ya se comparten acciones claves para mejorar el aprendizaje, participación y experiencia de los estudiantes mientras operan de forma remota.
Las acciones claves para probar nuevas iniciativas, aprender lo que funciona, iterar y posicionarse para crear capacidades que mejoren la instrucción permanentemente son éstas:
Apoyo didáctico. Muchas instituciones tienen centros que ofrecen apoyo a los profesores en su enseñanza; Estos deben ampliarse tanto como sea posible y cambiar su orientación de “esperar hasta que se le pida” hacia la divulgación, el compromiso y sentarse a observar cursos remotos.
Establecer redes de apoyo. Utilizar las redes sociales y los foros en línea para que los profesores puedan compartir las mejores prácticas. Los foros de colaboración pueden obtener un impulso temprano cuando se “siembran” con ideas de profesores influyentes. Destacar y explicar las prácticas exitosas de enseñanza remota durante las reuniones de la facultad puede cultivar un sentido de camaradería, así como una cultura de compartir y mejorar.
Retroalimentación. Establecer una estructura para que los profesores puedan obtener comentarios regulares sobre su enseñanza remota incide en mejores resultados. Hay dos fuentes para extraer: encuestas cortas de estudiantes y datos de participación derivados del sistema de gestión del aprendizaje de la escuela.
Emplear las vacaciones de verano. Las universidades podrían considerar realizar “bootcamps” de aprendizaje remoto y contratar más diseñadores de planes de estudio en línea. Además, las universidades pueden usar los meses de verano para explorar y probar nuevas tecnologías para satisfacer necesidades especializadas, como software de simulación para imitar una experiencia de laboratorio u opciones de accesibilidad para servir mejor a los estudiantes con discapacidades.
Impulsar la acción en línea. Usar las herramientas existentes para mover las reuniones en persona en línea y abrir espacios para discusiones, eventos, clases de bienestar y otros intereses
Activar a las partes interesadas. Grandes o pequeños, públicos o privados, los colegios y universidades son iguales en un aspecto: son ricos en talento humano. Para tener éxito en este nuevo y valiente mundo virtual, la clave es potenciar y redistribuir este talento para abordar las necesidades más apremiantes.
Una forma de comenzar es identificando y activando a los estudiantes y al personal expertos en tecnología para entrenar a los profesores y otros estudiantes para que usen herramientas en línea.
Invertir en ciberseguridad. Esto logrará garantizar la continuidad de la enseñanza y el aprendizaje. Las áreas para el monitoreo intensificado incluyen plataformas de aprendizaje remoto y herramientas de colaboración, redes de monitoreo de malware y monitoreo de puntos finales de estudiantes y profesores para detectar incidentes relacionados con los datos antes de que se conviertan en problemas graves.
Finalmente, en la búsqueda de la excelencia de educación remota se hace camino al andar.