Por Analletzin Díaz Alcalá, directora de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García
La narrativa periodística de hoy es contar historias, las víctimas tienen nombre y las familias son escuchadas pese a que aún falta mucho para que se castigue a los responsables.
La sociedad civil exige a los medios de comunicación ser los intermediarios entre la gente y el gobierno para ser visibilizados. Entonces, cuando ya no sólo es la “occisa” en la noticia y se vuelve Ana, María, Teresa, Claudia, o Pedro, José, Mario…se cuenta la historia con un contexto real y se dan los datos sin causar morbosidad, se genera empatía con la gente, con los lectores y audiencias.
La empatía genera que los periodistas sean reconocidos por su trabajo al dignificar a esas víctimas de la violencia sin ser los protagonistas de sus propias narraciones.
¿Qué se busca en el periodismo entonces?
La dignidad humana. Dignificar nuestros derechos, los de los ciudadanos, visibilizar la desigualdad, denunciar lo que daña a la sociedad, denunciar lo que atenta y vulnera precisamente el bienestar común.
Estamos en la era del BigData, en el mundo digital y en la Inteligencia Artificial. Pero no debemos olvidar nunca que somos seres humanos. Humanos, no números, ni cifras ni datos. Entonces, cuando se habla de la participación ciudadana, de la sociedad ávida de información verificada y que busca la sensibilidad en las noticias, los medios de comunicación son el puente para que sus voces sean escuchadas ante las autoridades.
Es así como se genera un andamiaje, un apoyo, un sostén que eleve hacia gobierno, gobernantes y Estado las exigencias de la sociedad.
En este proceso, cuando se exhibe, denuncia o se exige la intervención de la autoridad a través de las voces del gremio periodístico y se actúa en beneficio de la sociedad, se genera un andamio social conveniente para el desarrollo político, social, económico, cultural y humano de un pueblo, de un país.
El andamiaje periodístico es pues, la participación activa y directa de sociedad, medios y gobierno.
¿Por qué es importante lograr un andamio?
Para construir, reconstruir y lograr una verdadera democracia, con todas las libertades y derechos plasmados en la Constitución y que fueron vulnerados, como periodistas y como ciudadanos. Un andamio fortalece los pasos al subir de nivel con un cambio o acción que se aplique para garantizar las garantías individuales.
Si con la visión y misión en el periodismo se logra plasmar valores humanos en las noticias, serán historias más fáciles de entender, no sólo decir el qué o quién o por qué, sino buscar para qué se hace o por qué se debe hacer. En esta era de la inmediatez y medios fríos y efímeros, se debe aprender además del saber hacer, el saber ser. Ser persona, ser empático, ser parte de una comunidad social.
Vivimos en la polarización mediática y política, se ataca, se vulnera, se asesina al periodismo. Se mata al periodista, se calla y violenta a la persona física, sin embargo, el daño es en realidad a la libertad de expresión y el derecho a la información.
Un andamio es fuerte, resistente porque el material es de primera, porque si se construye con material de segunda o sin una estructura precisa, no sirve, se tambalea, se desploma y termina quebrándose. Cada pieza debe ser resistente. Las instituciones en México son pieza clave en la democracia y coadyuvan al crecimiento y desarrollo de la sociedad, más en los últimos años, se desquebraja y parece que las instituciones sirven a una persona y no a los ciudadanos.
Ahora con la desaparición de organismos como el INAI, se vislumbra un autoritarismo informativo y sistemático puro.
Los ciudadanos son quienes consumen las noticias y se convierten en audiencias que pierden la credibilidad de los mismos medios que son mercaderes de la información. Las personas deben tener acceso a un buen periodismo, riguroso, crítico, plural y no polarizado porque el avance sociocultural, político y económico de una sociedad depende de su consciencia para poder tomar decisiones para el bienestar común.
Por ello, el periodismo es fundamental en este andamiaje con las Instituciones y la sociedad, el ejercicio periodístico libre es pieza clave para construir un mejor país. El periodista debe fortalecer su ejercicio día a día y ponderar siempre el respeto hacia la dignidad y a los derechos humanos.
Se debe luchar por hacer posible el verdadero objetivo del periodismo, la reconstrucción social, el beneficio social, la paz y la justicia alzando la voz y empuñando pluma, cada uno desde su trinchera. Se debe ser congruente con empatía social y formar cada día a excelentes seres humanos para poder no nada más entender sino vivir la ética profesional con cada acto que se ejerza en la profesión.
Que el compromiso sea con la verdad.