El partido de este jueves entre Gimnasia y Esgrima y Boca Juniors, por la Liga Profesional-2022 del fútbol argentino, fue suspendido a los 9 minutos del primer tiempo por fuertes disturbios fuera del estadio que dejaron al menos un muerto.
El encuentro entre dos grandes protagonistas del torneo fue interrumpido cuando los jugadores comenzaron a sentir los efectos de los gases lacrimógenos que lanzó la policía bonaerense por choques fuera de la cancha, y que se propagaron al campo de juego.
El duelo fue cancelado hasta nuevo aviso “por falta de garantías”, según anunció el árbitro Hernán Mastrangelo.
Los incidentes comenzaron por cruces violentos en las afueras del estadio, cuando la policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos a hinchas que pugnaban por entrar a un estadio ya abarrotado.
El duelo era el más importante de la fecha 23, a cuatro jornadas del final, con un Gimnasia que de local se jugaba la última ocasión de luchar por el título, mientras que Boca buscaba un triunfo para regresar a la cima del campeonato.
Con un estadio repleto, los incidentes comenzaron cuando seguía llegando público decidido a ingresar, lo que desató que la policía cerrara los accesos y reprimiera para evitar nuevos ingresos, según los primeros reportes.
En el estadio se escucharon detonaciones y el humo de los gases llegó rápidamente al campo de juego. Los futbolistas, el árbitro e integrantes de los cuerpos técnicos, debieron abandonar rápidamente el terreno, al mismo tiempo que hinchas ingresaron al campo en busca de una salida y de aire más fresco, ya que los accesos de la cancha estaban cerradas.