El presidente estadounidense, Joe Biden, conversará con su par chino, Xi Jinping, el viernes, principalmente sobre la guerra en Ucrania, informó este jueves la Casa Blanca.
“Los dos líderes discutirán cómo manejar la competencia entre nuestros dos países así como la guerra de Rusia en Ucrania y otros temas de interés común”, destacó la Casa Blanca en un comunicado.
Pekín se ha negado a condenar a su aliado Moscú por la invasión a Ucrania, al tiempo que achaca el empeoramiento de las tensiones a la expansión de la OTAN hacia el este.
En estos momentos China está bajo una intensa presión diplomática de Estados Unidos y sus aliados europeos para sacarle su salvavidas a una Rusia aislada. Pero tres semanas después de la invasión de Ucrania, Pekín ha mostrado pocas señales de abandonar a sus amigos en el Kremlin.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, y Yang Jiechi, el principal diplomático del Partido Comunista Chino, se reunieron en un hotel de Roma esta semana para lo que, según describió la Casa Blanca, fue una reunión “trascendental“.
Posteriormente, Estados Unidos expresó su preocupación por lo que llamó “alineación” entre Rusia y China.
Rusia y China se han acercado y Washington lo ve como una alianza cada vez más hostil de potencias nucleares autoritarias.
Las discusiones entre Estados Unidos y China en Roma tenían como objetivo probar la profundidad del compromiso de Pekín con Moscú mientras las tropas rusas llevan adelante su invasión de la vecina Ucrania, en medio de la difusión internacional de imágenes conmovedoras de edificios destruidos por bombas y millones de refugiados que huyen a países vecinos europeos.
Desde que estalló la guerra, China se ha negado a condenar las acciones del líder ruso Vladimir Putin, o incluso a describir la invasión como una guerra. La semana pasada, incluso Pekín dijo que la asociación entre los dos países era “sólida como una roca“.