Las autoridades chinas impusieron el miércoles un confinamiento a unas 600,000 personas en la zona que rodea la mayor fábrica del mundo de teléfonos iPhone, después de que decenas de trabajadores huyeran por un brote de covid en la planta y el temor a las restricciones.
La Zona Económica del Aeropuerto de Zhengzhou (centro), donde se sitúa la fábrica del gigante tecnológico taiwanés Foxconn, inició el miércoles siete días de confinamiento, según un comunicado oficial.
La fábrica, que emplea a más de 200,000 personas, ha estado bajo confinamiento desde mediados de octubre, tras detectarse un brote de coronavirus.
El sitio se encuentra a unos 600 km al suroeste de Pekín. “Sigue funcionando en circuito cerrado”, dijo el miércoles Foxconn a la AFP.
Según analistas citados en la prensa, el complejo industrial, que cuenta con tres fábricas y emplea a unos 350.000 personas, asegura el ensamblaje de alrededor del 80% de los iPhone 14, el modelo más reciente del gigante estadounidense Apple.
Para no depender tanto de China, Apple anunció en septiembre que subcontrataría parte de su producción a India, donde alrededor del 3% de los iPhone ya se fabricaron en 2021.
Contactada por AFP, Apple no reaccionó en lo inmediato.