A cualquier edad de la vida, el dormir bien, te da más vida…
Ingerir el Omega 5 Nanoemulsionado es una buena opción, por sus propiedades antioxidantes contribuye a retardar el envejecimiento y, con él, todo el deterioro cognitivo que puede impedir conciliar el sueño.
Se dice que con los años llega el insomnio, aunque no deberíamos aceptarlo como una condena. Lo cierto es que una buena parte de las personas de la tercera edad padecen de esta enfermedad y, por tanto, ven alterada su funcionalidad como su calidad de vida ante la dificultad para conciliar el sueño.
Hay diversas clases de insomnio, como el tardío o el terminal, cuando la persona se despierta al menos una hora antes de su reloj biológico y no puede volver a conciliar el sueño, aunque lo intente.
Y es que siempre hay tres caminos para el insomnio: 1) puede ser que el individuo manifieste una evidente falta de sueño, 2) se le dificulte iniciar el mismo, o bien, 3) permanecer despierto. El insomnio psicofisiológico es el más frecuente en las personas de la tercera edad y se caracteriza por tener sentimientos de frustración, coraje, irritabilidad y ansiedad al no dormir de manera satisfactoria.
Existe también el pseudo-insomnio, que en realidad se traduce en dormir de manera superficial con frecuentes despertares a lo largo de la noche. Los trastornos del sueño, como el insomnio, forman parte de una serie de cambios fisiológicos del proceso de envejecimiento y, junto con la somnolencia diurna, participan de manera negativa en el estado de salud de los mayores, así como en el rendimiento académico o ejecutivo en los jóvenes y adultos.
Pero no todo acaba ahí, pues hay otros trastornos del sueño, como es la apnea obstructiva durante el sueño, la cual se caracteriza por episodios repetidos de suspensión momentánea de la respiración, condicionando disminución de la concentración de oxígeno en la sangre, trastornos del ritmo cardiaco e hipertensión sistémica y pulmonar.
En esta parte la obesidad juega un papel determinante. Incluso, este padecimiento es más común en hombres obesos de cuello corto, quienes pueden presentar ronquido intenso, sequedad de boca al despertar, movimientos excesivos durante la noche, caídas de la cama, trastornos de la cognición y de la personalidad e, incluso, disfunción eréctil. Esto puede dar lugar a situaciones incómodas:
● Movimientos periódicos de las extremidades o síndrome de piernas inquietas: es muy frecuente en personas de edad avanzada y se caracteriza por movimiento de las piernas cada 20 o 40 segundos con microdespertares. Más de cinco sacudidas de las piernas con despertar por hora durante la noche se considera un proceso patológico.
● Por medicamentos: el uso y abuso de los hipnóticos, así como su interrupción brusca pueden producir efectos no deseables (paradójico y rebote).
● Por dependencia de alcohol: si se utiliza el alcohol como inductor del sueño, se termina por depender del mismo y la dependencia va en aumento.
● Trastornos del ciclo sueño-vigilia: hay inversión del ciclo del sueño, periodos fraccionados de sueño, dormir muy poco o casi todo el tiempo, como sucede en pacientes con demencia avanzada.
Son muchas las causas que producen trastornos del sueño, como problemas psicológicos, psiquiátricos, enfermedades médicas subyacentes, estrés excesivo, depresión, ansiedad, dolor neuropático, dolor por enfermedad maligna, disnea por enfermedad cardiaca o pulmonar, enfermedad por reflujo gastroesofágico, enfermedad reumática, trastornos urinarios, fármacos (ocasionan de 10 a 15 % de los casos de insomnio), como los corticosteroides, pseudoefedrina, teofilina, furosemida, algunos antidepresivos, cimetidina, fenitoína, cafeína y nicotina.
Por todo lo anterior, es fundamental procurar dormir bien, ya que representa la mejor alternativa para mantener un estado de equilibrio biológico, psicológico y social en todas las personas, pero principalmente en los adultos mayores, ya que en ellos contemplamos mayores riesgos por su fragilidad, estado de soledad y aislamiento.
Diagnosticar pronto los trastornos del sueño en los pacientes geriátricos posibilita tener opciones de tratamiento que reincorporen a estas personas a una vida digna y saludable, igual o mejor que en su juventud, porque otra desventaja es que puede ocasionar problemas de memoria, tan comunes ahora en la época post Covid.
Existe una sustancia que se produce en el cerebro llamada melatonina, la cual se libera ante la oscuridad y tiene relación con la inducción del sueño; el uso de esta sustancia puede ser otra alternativa.
“Ingerir el Omega 5 Nanoemulsionado es una buena opción, pues por sus propiedades antioxidantes contribuye a retardar el envejecimiento, y con él, todo el deterioro cognitivo que puede impedir conciliar el sueño”, recomendó el doctor Samuel Serfati, médico internista.
Medidas para mejorar la higiene del sueño las siguientes:
● l.- Tener una hora regular tanto para irse a dormir como para levantarse por las mañanas.
● 2.- Evitar siestas en el día o limitarlas a menos de una hora en la mañana o al atardecer.
● 3.- Ejercitarse durante el día, pero no hacerlo en la noche o antes de dormir.
● 4.- Evitar el consumo de cafeína, nicotina o alcohol en la noche.
● 5.- No tomar líquidos en forma abundante en la noche para reducir la micción nocturna.
● 6.- Evitar comer excesivamente antes de acostarse, pero ingerir algo ligero para provocar el sueño.
● 7.- Seguir una rutina para la preparación del momento de acostarse y usar ropa cómoda para dormir.
● 8.- Garantizar que haya un ambiente confortable en la noche, disminuyendo el ruido y la iluminación y procurando que la temperatura de la habitación sea reconfortante. Si la intención es dormir bien, hagamos todo cuanto esté a nuestro alcance con el fin de conseguirlo.