Omar Mejía, subgobernador del Banco de México (Banxico), señaló que el balance de riesgos para la inflación sigue inclinado al alza y no se ha deteriorado por diversas razones, entre las que se encuentra el conflicto entre Israel y Hamás.
En una reciente decisión de política monetaria, Banxico aumentó sus proyecciones de inflación debido a la materialización de algunos riesgos, como el aumento de precios de los servicios.
A pesar de la volatilidad que ha llevado a una depreciación del peso mexicano, Mejía destacó que la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos, las perspectivas de nearshoring y el flujo de remesas han aportado cierta estabilidad a México.
El subgobernador también mencionó el aumento de los precios del petróleo debido a la incertidumbre en Medio Oriente por Israel-Hamás y su impacto en la inflación. A pesar de que las previsiones ya consideraban un aumento de los precios del petróleo, los eventos geopolíticos recientes podrían generar un aumento mayor al anticipado.
Además, se espera que la economía continúe expandiéndose el próximo año, pero a un ritmo más lento que en el presente año, incluso con el impulso adicional del gasto fiscal.
Mejía enfatizó que cuando haya condiciones para reducir la tasa de interés, actualmente en 11.25%, se evaluará el ritmo de las reducciones para que la política monetaria sea coherente con la convergencia de la inflación.
Señaló que la tasa de interés de Banxico se determina en función de una amplia variedad de factores económicos y financieros, que van más allá de la política monetaria de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos.