La presidenta de Morena Puebla, Olga Lucía Romero Garci-Crespo, o Mónica Caballero Garci-Crespo, no para de devaluar su imagen pública, pasó de ser una diputada, luego una evasora de impuestos, fraudulenta y ambiciosa. Con la ayuda de su partido y del gobernador poblano, se posicionó en la presidencia del partido. Pero ahora ese pequeño equilibrio se fue al traste cuando todo México sabe que Olga Lucía Garci-Crespo es una mujer explotando a otras mujeres.
El escándalo desató de nuevo la tormenta y las mujeres mexicanas están completamente indignadas por el otro trabajo de la diputada con licencia. Se dice que la tradición familiar es mantener algunos casinos-burdeles que obligan a mujeres a prostituirse. Las Garci-Crespo siempre han estado vinculadas a delitos sexuales, eso lo saben los tehuacaneros. Pero ahora que un par de mujeres se atrevieron a alzar la voz contra la hoy dirigente estatal, la Garci-Crespo ya no sabe qué hacer para silenciar a las mujeres que se han solidarizado con sus valientes víctimas. Cómo es posible que una mujer abuse de otras para sostener sus privilegios y enriquecerse a costa del sufrimiento de sus congéneres. Realmente este hecho delictivo carece de toda explicación racional. Por eso mujeres poblanas de colectivos feministas, saltaron en contra de la diputada morenista y del mismo partido, pues exigen justicia para que los negocios ilegales de la señora presidenta, sean investigados y desmantelados lo antes posible.
Que la corrupción y la impunidad dejen de arropar a esta mujer que hoy quisiera tener la magia de Harry Potter para detener la avalancha de críticas y rechazo que le está lloviendo, hasta de sus colegas morenistas. Ya solo su novio el gobernador Barbosa Huerta queda de su lado…