No hay mejor lugar para celebrar el Día Mundial de la Playa el próximo 1 de septiembre, que Florida, donde el verano nunca termina y la costa se extiende hasta el infinito. Desde el oleaje del Atlántico hasta las cálidas aguas del Golfo, el “estado del sol” ofrece una variedad de playas únicas, perfectas para una escapada familiar.
Miami
Crandon Park Beach en la isla barrera de Key Biscayne se encuentra uno de los lugares favoritos de los locales, gracias a su oleaje tranquilo, la abundancia de actividades terrestres y acuáticas, así como sus espacios familiares que incluyen áreas de picnic y centros de naturaleza y recreación. Los visitantes también podrán descubrir un arrecife fosilizado de manglar, humedales protegidos, zonas de observación de aves y una marina en el lugar.
Al otro lado de la bahía de Biscayne se encuentra Matheson Hammock Park, que presume de una “piscina atolón” artificial, naturalmente alimentada por las mareas de la bahía y rodeada de piedra caliza, coral y una playa circular de arena. Sus aguas tranquilas lo convierten en un lugar seguro y popular para que los niños pequeños naden. Justo al lado se encuentra Matheson Hammock Marina, que ofrece kitesurf, un muelle de pesca y alquiler de paddleboards, canoas y kayaks.
Las familias que buscan un ambiente relajado adorarán North Beach Oceanside Park, ya que ofrece una amplia extensión de playa, áreas verdes para jugar y mesas de picnic con asadores bajo la sombra de uvas de mar centenarias. North Beach Oceanside Park es realmente para toda la familia —mascotas incluidas—, con dos áreas especiales en el extremo norte del parque: una para perros pequeños y otra para perros grandes.
Greater Fort Lauderdale
Dania Beach es una de las pocas playas en Greater Fort Lauderdale que ofrece opciones gastronómicas y de vida nocturna directamente frente al mar, combinando atracciones familiares con actividades para generaciones mayores. Además de surf y pesca nocturna, los niños pueden zarpar con Bluefoot Pirate Adventures desde la marina de Dania Beach, disfrazándose y buscando tesoros perdidos en el mar antes de regresar con un certificado oficial de pirata.
El orgullo de Pompano Beach es el Fisher Family Pier, un muelle de 900 pies de largo que resulta perfecto para pescar y hacer turismo. La plataforma al final del muelle fue diseñada para asemejarse a la cabeza de un pez Pompano, que da nombre a la ciudad, y los visitantes que miran a través del “ojo” del pez pueden observar la vida marina bajo el muelle.
Martin County
Blowing Rocks Preserve, ubicado en Hobe Sound, en el condado de Martin, recibe su nombre por su accidentada costa de piedra caliza Anastasia y por las columnas de agua salada que se elevan al romper las olas contra las rocas. Este santuario, cuidadosamente conservado, ofrece una rara oportunidad de adentrarse en la historia natural de Florida y sus esfuerzos de conservación. Los visitantes pueden explorar uno de los hábitats de dunas más intactos y raros del estado, recorrer senderos para caminar y nadar, así como practicar esnórquel y buceo.
St. Pete-Clearwater
Constantemente reconocida como una de las mejores playas del mundo, Clearwater Beach ofrece arena blanca como azúcar, aguas cristalinas y alojamientos y restaurantes frente al mar. No te puedes perder Sunsets at Pier 60, un popular evento familiar nocturno con música en vivo, artesanos locales y artistas callejeros.
Pensacola
Tanto Pensacola Beach como Perdido Key albergan el tramo más largo de costa protegida a nivel federal en Estados Unidos: Gulf Islands National Seashore. Observadores de vida silvestre, aventureros y aficionados a la historia encontrarán aquí oportunidades sin fin, que incluyen esnórquel, kayak, paseos en bote, pesca, ciclismo, senderismo, observación de aves, campamentos y recorridos guiados por tres fuertes.
Pensacola Beach ofrece un servicio gratuito de tranvía durante los meses de verano, lo que facilita a las familias subir y bajar en paradas populares como restaurantes, tiendas y accesos a la playa. El destino también cuenta con dos playas designadas para perros, donde las mascotas pueden chapotear, cavar y disfrutar de la arena junto a sus dueños.
Perdido Key, la “isla perdida”, es un lugar que vale la pena descubrir. Santuario tanto para familias como para la vida silvestre de todo tipo, Perdido Key alberga varios parques de renombre mundial, cada uno con un papel fundamental en el ecosistema costero y en la tranquilidad de quienes lo visitan.