Miguel Ángel Celis Romero da explicaciones a la prensa.
Con el fin de callar los rumores malintencionados, el prestigioso empresario Miguel Celis, sobrino de la Señorita Socorrito Romero Sánchez, se reunió con los medios poblanos para hablar del proceso legal por la defensa de la herencia de su tía y sobre su relación de respeto y cariño con la empresaria.
El empresario Miguel Ángel Celis Romero enfrenta a los medios tehuacanenses para defender a su familia de los ataques de la diputada Olga Lucía Romero Garci-Crespo quien en realidad se llama Mónica Caballero Garci-Crespo y que es conocida por los locales como Lady Demandas, gracias a su colección de infracciones ante la ley.
Miguel Celis hizo una aparición pública ante los medios locales para terminar con toda la ola de señalamientos contra él y su hermano Alfonso. Rumores malintencionados, afirman que los hermanos se aprovecharon de las circunstancias. Primero cuando la Señorita pasaba sus últimos días lidiando con el cáncer que terminó con su vida. Manipular su voluntad es lo que se supone, la familia Celis Romero hizo con Socorrito. Y una vez nombrados albaceas, se dijo que los hermanos dispondrían de la herencia para su disfrute personal. Nada más lejano a la verdad.
En esta aparición pública, Miguel Celis afirmó que la decisión de Socorrito de nombrarlos albaceas, y a su madre heredera, se debió a que eran la familia más cercana a la empresaria. Todos compartían un amor filial y siempre estuvieron juntos, hasta que la Señorita dejó este mundo. Los comentarios malintencionados e ignorantes, solo pretenden sembrar la duda entre quienes no conocen los detalles de este caso.
El empresario tehuacanero, compartió detalles de la vida que llevaron en familia al lado de su tía. Y destacó que Socorrito fue una mujer de gran carácter y determinación, como para prestarse para manipulaciones de cualquier tipo . Y agregó: “ los recursos de la herencia que tanto quieren, mi tía los destinó para obras de caridad”’. Celis Romero alzó la voz para clamar justicia en nombre de toda su familia, pues todos han estado sometidos a gran presión y desgaste emocional, físico y psicológico.
Ya es tiempo que la justicia ponga a cada quién en su lugar, exigió el poblano. Justicia para su madre, y para la misma Socorrito su alma no puede descansar en paz. Su cuerpo feneció, como el cuerpo y la sangre de Cristo que se recuerda hoy en la iglesia Católica con el Jueves de Corpus. Socorrito aún espera justicia.