Disminuir los desechos sólidos y las emisiones de gases de efecto invernadero son dos de las prioridades que tenemos enfrente para la siguiente década si es que queremos tener un impacto positivo en el planeta, según datos del último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Por eso, es importante aportar desde las acciones individuales para generar cambios que sumen sobre todo a disminuir la cantidad de basura que una persona produce en su vida diaria y que, en la mayoría de casos, termina en vertederos o espacios abiertos que pueden ser un mayor foco de contaminación. En este contexto, y en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado cada año el 5 de junio, hablamos de una acción que desde casa puede contribuir a este objetivo.
Este sencillo hábito es el de desechar el papel higiénico ya usado directamente en la taza del baño, pues así se apoya al planeta a tener menos residuos sólidos por persona. Basta recordar que una persona genera en promedio 1.4 kilos de basura al día, y si esto lo pensamos en una urbe como Ciudad de México, resulta que diariamente hay más de 13 mil toneladas de residuos, según la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Hoy en día, marcas como Regio hacen sus productos con papel biodegradable para que se descomponga más rápido al entrar en contacto con el agua y la presión del WC.
De hecho, un estudio en la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del Instituto Politécnico Nacional mostró que una vez que el papel está en contacto con el líquido, tarda poco más de un minuto para desintegrarse por completo.
Además, al desechar el papel de baño de esta manera se evita un problema de contaminación en el aire producto de la descomposición de las heces, que desprenden metano, un gas de efecto invernadero más peligroso que el CO2, así como por la propagación de partículas y gérmenes que pueden ocasionar infecciones en los seres humanos como la salmonelosis.
De acuerdo con la especialista del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, Irma Rosas, evitar poner el papel en el bote es una excelente recomendación, ya que no obstruye el drenaje y contribuye a que no se esparzan restos fecales en el aire.
Simple pero significativo: tirar el papel higiénico directamente en la taza nos ayuda a disminuir la basura, los gases de efecto invernadero y, también, es más amigable con nuestra salud y con el medio ambiente.
Ahora, una acción extra para reducir desechos, principalmente los plásticos, es la reutilización de estos materiales. Por ello, Regio a través de su producto Aires de Frescura, incentiva la acción de reutilizar los empaques, pues sus bolsas tienen una asa fortificada y un sistema de apertura fácil que te permite darle una segunda vida a esa bolsa de plástico que aparentemente estaba destinado a un solo uso.
Así, estaremos apoyando al planeta con hábitos desde casa que permitirán reducir nuestra producción de basura. Aunque se han logrado grandes avances en el cuidado del medio ambiente, aún falta mucho por hacer. Mientras organizaciones, gobiernos y demás actores se centran en la elaboración y cumplimiento de políticas ambientales mejor definidas, nosotros podemos aportar nuestro granito de arena para hacer realidad la reducción en la cantidad de desechos que generamos día con día.