El empresario Miguel Ángel Celis Romero concedió a medios poblanos una entrevista donde recordó con cariño a su tía, la señorita Socorrito Romero Sánchez. Con sentimientos encontrados, habló de las enseñanzas de su tía y de la unión familiar que, a casi 15 años de su partida, mantiene fuertes a los Celis Romero.
Miguel Celis Romero y su hermano, han estado al frente de la empresa que fundara su tía y se fusionara con Navega de Paz, la empresa de su padre. 10 años antes del lamentable fallecimiento de la señorita, los muchachos ya trabajaban a su lado. El día de ayer, Miguel enfrentó a los medios de comunicación para compartir su sentir en medio del pleito legal tan desgastante que vive su familia, por la herencia de Socorrito Romero.
El empresario comentó que de la Señorita aprendió los valores del trabajo, la puntualidad, el compromiso y la tenacidad. “Mi tía nos enseñó a todos con el ejemplo”. Siempre vivieron en la misma casa, solo separados por una puerta que separaba cada espacio para que la Señorita conservara su privacidad. Toda una vida de compartir los momentos de fortuna y dolor.
Porque no todo fue felicidad. El hijo de la heredera Estela Romero Bringas, compartió el dolor de su madre al perder a su primogénito cuando estaba al cuidado de su tía: “Socorrito le decía a mi madre que la perdonara, que qué podía hacer para que la perdonara. Y mi madre contestaba que no tenía nada que perdonarle. Eran muy unidas. Yo creo que el dolor las unió para siempre”.
Comentó también que su familia sigue unida pese a los embates y luchas legales: “Nuestra única intención es hacer justicia y que se respete la última voluntad de mi tía”. Agregó que no ha sido fácil sobrellevar este pleito legal de tantos años, pero que la unión familiar los mantiene en pie.